Señor de la Pasión en nicho de madera y ángel compañero
Anónimo
Madera policromada
60 x 42 x 16 cm
Siglo XVIII
Este pequeño retablo está tallado en madera policromada roja y verde, adornada con laminilla de oro. La estructura cuenta con dos puertas que al cerrarse permiten observar un dibujo del Sagrado Corazón. En la parte inferior, se encuentran tres espejos. Diseños de rosas que aluden a la Pasión de Cristo se distribuyen por todo el retablo.
En su interior, reposan dos esculturas. La primera de ellas es un ángel arrodillado que porta una cruz verde; la segunda, un Cristo de vestir, ataviado con una túnica roja de terciopelo adornada con piedras verdes semipreciosas. Una corona de espinas ciñe la frente del Cristo y tres potencias, representadas en forma de rayos o llamas, sobresalen de su cabeza. Estas simbolizan las tres cualidades que, según la filosofía tomista, posee el alma: memoria, entendimiento y voluntad.
La representación de estos atributos, que también hacen referencia a la Trinidad, proviene del arte bizantino, en el que las imágenes del Pantocrátor (Cristo entronizado sosteniendo el Nuevo Testamento y bendiciendo al mundo) se superponían a un círculo o nimbo crucífero, del que sobresalen tres brazos de la cruz que rodean la cabeza de Jesucristo, mientras que el cuarto se encuentra cubierto por el cuello y el torso.
Este tipo de retablos de reducido tamaño, conocidos también como retablillos, podían encontrarse no solo en espacios eclesiásticos, sino que también hicieron parte del ámbito doméstico, adornando oratorios familiares.
