Inicio de sesión

25, 26 y 27 de agosto, Museo Colonial, Bogotá

Evento virtual. Acceso con inscripción previa.
Transmisión por sistema de teleconferencia cerrado.

Por primera vez en el recorrido de estas Jornadas Internacionales se aborda el estudio del arte, la historia y la cultura colonial desde un enfoque literario. Facilitará la apropiación y desarrollo de este enfoque un arco temporal entre algunas obras de la escritura literaria colonial iberoamericana y otras de la literatura latinoamericana escrita a partir de la segunda mitad del siglo XX. Se establece este límite en consideración a que precisamente la literatura latinoamericana del XX, desde su sensibilidad e idiosincrasia, resignificó lo Barroco, entendiéndolo ya no precisamente como un movimiento estético o ideológico de raigambre europea, sino como una experiencia propia de la cultura contemporánea latinoamericana, en la que se actualiza continuamente una forma específica de ser y estar en el mundo.


Consulta aquí las memorias escritas del evento.

Consulta las memorias audiovisuales en nuestro canal de Youtube.


PROGRAMACIÓN

(Haga click en el nombre de cada ponente para visitar su perfil)

FECHA PONENCIA PONENTE
25 DE AGOSTO 4:00 p. m.: Un vistazo a la historia de las Jornadas Internacionales de Arte, Historia y Cultural Colonial

Constanza Toquica Clavijo

Directora de los Museos Colonial y Santa Clara

4:30 p. m.: Barroco Novomundista: Alejo Carpentier, Diego Rivera y Frida Kahlo

Lois Parkinson Zamora Ph. D.

Catedrática

Universidad de Houston

Estados Unidos

26 DE AGOSTO

4:00 p. m.: El monstruo y la norma: La Invectiva apologética de Hernando Domínguez Camargo

 

María Piedad Quevedo Ph. D.

Profesora titular

Pontificia Universidad Javeriana

Colombia

5:00 p. m.: Del Neobarroco de Sarduy al neobarroso de Perlongher: La desestabilización del sujeto y las identidades móviles a través del arco literario translatinoamericano

Krzysztof Kulawik Ph. D.

Profesor titular

Central Michigan University

Estados Unidos

27 DE AGOSTO 4:00 p. m.: Barroco criollo y neobarroco literario hispanoamericano: De la resistencia ontológica a la problematización de modernidades hegemónicas

Cristo Rafael Figueroa Ph. D.

Profesor titular

Pontificia Universidad Javeriana

Colombia

5:00 p. m.: Figuras de santidad en el virreinato de Perú: Lo queer, la alteridad

Pilar Consuelo Espitia Durán Ph. D.

Profesora asistente

Pontificia Universidad Javeriana

Colombia

 

El Barroco fue una expresión de la modernidad auspiciada por el catolicismo desde su sede, Roma, en el siglo XVI. Su origen se vincula a una de las más poderosas respuestas al cisma de la Iglesia, la cual afectó al amplio campo cultural del Sacro Imperio Romano Germánico. Aunque concluido como momento histórico, lo Barroco, siguiendo los argumentos de Carlos Rincón en su libro Mapas y Pliegues,[1] se reavivaría en diversos momentos de crisis durante los que reaparece como objeto de interés intelectual o como reapropiación de una forma compositiva enrevesada y rica en ornamentos y contrastes. Sucedió así en las dos guerras mundiales; posteriormente, en los años 60, la fascinación por lo Barroco cobró renovada fuerza en América Latina, en la producción literaria de escritores como Alejo Carpentier, José Lezama Lima, Severo Sarduy, Cintio Vitier, Virgilio Piñero y otros autores de la generación Orígenes, quienes vivieron y afrontaron la Revolución cubana desde el periodismo y el activismo críticos.

Podría decirse que también otros autores latinoamericanos, desde diversos rincones del continente y conscientes de las complejidades sociales, históricas y políticas propias de su tiempo —como los totalitarismos—, también desplegaron su fuerza expresiva con un marcado acento barroco. Tal podría ser el caso de los escritores del Realismo Mágico, quienes, sumando lo fantástico al característico enrevesamiento y saturación barrocos, parecen proponer una forma renovada de componer desde ese estilo.

Durante la segunda mitad del siglo xx, de acuerdo con la profesora Petra Schumm[2], los estudios académicos que se ocuparon del Barroco histórico resurgieron más allá de la crítica literaria y del arte, asociados a la sociología y la historia, en el contexto del cambio epistemológico que tuvo lugar a partir de los aportes teóricos y metodológicos del postestructuralismo, la semiótica y el feminismo. Este cambio, implicó la revisión de los modelos historiográficos y un replanteamiento de la literatura y la cultura de la América colonial, paralelo a la aparición de un "nuevo gusto" por lo barroco en diferentes campos de la cultura contemporánea.

En 1993, Bolívar Echavarría realizaría un Congreso sobre Barroco y Modernidad en la Universidad Autónoma de México, el cual impulsó el Simposio Barrocos y Modernos: nuevos caminos en la investigación del Barroco ibero-americano, organizado en la Universidad Libre de Berlín, en 1994. Dicho evento reunió un cualificado número de especialistas sobre el tema, entre ellos, Bolívar Echevarría, Mabel Moraña, Walter Moser y Margo Glantz. Diez años después, el Centro Conde Duque de Madrid exhibió, en 2004, una gran exposición experimental y publicó un grueso volumen,[3] en el que aparecen publicados textos fundamentales sobre el Barroco de la autoría de escritores y pensadores como Eugenio d'Ors, Severo Sarduy, Vittoria Borsó, José Lezama Lima y Alejo Carpentier.

Ante la atracción que ejerció y el interés que continúa ejerciendo el concepto de barroco y sus derivaciones, vale la pena buscar las respuestas contemporáneas a la pregunta que Petra Schumm formulaba en la introducción de las memorias del simposio berlinés:

  • ¿Qué lugar ocupó el discurso neobarroco en relación con el Barroco histórico?

Y otras, que hoy permitan comprender tanto el significado histórico del Barroco en la literatura producida durante el periodo colonial, y su resignificación como concepto identitario del ethos cultural latinoamericano:

  • ¿Pueden considerarse literarios los textos escritos durante el periodo colonial?
  • ¿Es barroca la literatura colonial neogranadina?
  • ¿Cómo se ha estudiado hasta ahora la escritura literaria colonial y qué nuevos abordajes vale la pena considerar a la hora de asumirla como tema de investigación?
  • ¿Cuándo y en qué contextos aparecen los conceptos de ¿Barroco y neobarroco?
  • ¿Cuál es el encanto y la fascinación que suscitó el Barroco para que se siguiera insistiendo en componer con las formas que caracterizan su estilo?
  • ¿Qué riesgos conlleva la cualidad de seducción propia de lo Barroco?
  • ¿Cómo ayuda la visión de lo Barroco en la compresión de ese sujeto colonial sumiso a la Corona y cómo brindó la posibilidad de vislumbrar proyectos libertarios?
  • ¿Cómo resurge el Barroco, desligado del contexto religioso, en Cuba, acompañando la Revolución Cubana, cuando al término de la Independencia de todos los países latinoamericanas, el Barroco había sido sustituido por el positivismo?
  • ¿Qué otras manifestaciones literarias latinoamericanos asumieron ese carácter o acento Barroco, además de las que se vieron en Cuba con la generación Orígenes?
  • ¿Cuáles son los temas y problemas de los que se han ocupado los estudios literarios del siglo XXI en torno al Barroco y Neobarroco en la literatura colonial hispanoamericana y latinoamericana?

[1] Carlos Rincón, Mapas y pliegues (Bogotá: Colcultura, Premio Nacional de Ensayo), 1996.

[2] Petra Schumm, Barrocos y modernos: Nuevos caminos en la investigación del Barroco iberoamericano (España: Editorial Vervuert), 1988

[3] P. Aullón de Haro, J. Pérez, et al. Barroco (Madrid: Centro Cultural Conde Duque y Editorial Verbum), 2004.